Carrera 22 # 19-32

Muros en bahareque y mampostería; cubierta estructura en madera y techo en madera; fachada en bahareque encementado; estructura en concreto reforzado; el frontón triangular de la fachada fue retirado.

Memorial de  Arquitectura Republicana.

•         Fachada en mampostería
•     Estructura en pórticos de concreto reforzado y vigas en rieles de ferrocarril
•         Entrepisos en placa
•         Muros en mampostería, bahareque de tabla y bahareque metálico
•         Cubierta en placa de terraza, fibrocemento y marquesina
•         Cielorrasos en madera y vidrio
•         Cerramientos en madera con rejas de hierro 

Información tomada de la investigación “Inventario Tecnológico-Arquitectura Republicana – Centro Histórico- Manizales, realizada por  la Universidad Nacional. sede Manizales. Asesor Arq. José Fernando Muñoz Robledo. Julio de 1996.

Republicana  con planta tipológica doble.

Conservación de fachada N-2B:

Los inmuebles de conservación de fachada (N-2.B), son los inmuebles del Centro Histórico que no poseen o han perdido irreversiblemente los valores tipológicos propios de la espacialidad interior, pero cuyos paños de fachada -que definen su vinculación con el espacio público- guardan las calidades suficientes que permiten identificar aspectos del modo de vida urbano de la época republicana.

El “Bahareque encementado” fue una técnica común en la arquitectura de Manizales, contribuyó en la generación de un estilo propio conocido como los bahareques. Este sistema consiste en estructuras de madera y guadua, recubiertas con mortero de cemento. Las vigas, las columnas, el entrepiso, la escalera y la estructura de la cubierta, están hechas en madera y el techo en teja de barro.

Las fachadas de los inmuebles del conjunto patrimonial guardan unas características que se mantienen casi uniformes; ellas están dadas básicamente por la composición modulada, rítmica y simétrica de los elementos y cuerpos constitutivos, la ornamentación, el predominio del lleno sobre el vacío y la disposición vertical de los vanos.  Estas características pertenecen a una época que antecede a la arquitectura moderna. De la misma forma, el acabado original prácticamente único lo proporciona el revoque de cemento, con algunas excepciones que dependen de las diferencias  temporales en que se construyeron.

Sin embargo, se pueden definir tres tipos de fachada que corresponden con períodos arquitectónicos diferentes. El mayoritario está conformado por los edificios que pertenecen a la época estrictamente republicana -1925-1930- (ver Plano Pu-11) que se caracterizan por una mayor ornamentación y por poseer remates en cornisas y áticos. Sus variaciones dependen en lo fundamental del número de pisos y de la tendencia a remarcarlos horizontalmente; así, los de dos niveles suelen diferenciar el zócalo comercial, del piso destinado originalmente a la vivienda. Las edificaciones con más de dos pisos, además de ese más importante destacamento, también recurren a dividirlos a la manera tripartita clásica: basamento,  planta noble y superior. Cuando tienen cuatro pisos, se agrupan el segundo y tercero para conformar el cuerpo intermedio. La profusa decoración está aplicada a todos los elementos, tanto de los llenos (cornisas, frontones, pilastras, boceles y todo tipo de molduras en cemento), como de los vanos (puertas y ventanas de madera talladas y rejas de hierro forjado).

Actualmente el predio conserva sus valores tipológicos originales, como la organización en torno a un vestíbulo en su segundo  piso,  lo mismo que en el tercer piso, cubierto  por una marquesina, así como la disposición y división de los espacios.

Al inmueble se realizan obras de mantenimiento, periódicas y permanentes, sin alterar  su integralidad.

Debido a su estado de conservación el inmueble ha sido exaltado por su conservación de fachada, en la segunda Generación del Plan Especial de Exaltación de Iluminación, presentado a la Administración Municipal por la Asociación Cívica Centro Histórico Manizales, en el año 2019 y hasta el presente, permitido que hasta la fecha,  esa exaltación se siga portando.

El Centro Histórico de Manizales, se caracteriza por la excepcionalidad de contener el conjunto de inmuebles de arquitectura republicana más extenso y homogéneo del país. Este conjunto sobresale por la ornamentación de las fachadas de corte renacentista, con esquinas ochavadas que representan aspectos de la identidad cultural de la ciudad. Estas construcciones sustituyeron las  edificaciones que se consumieron en los incendios del 4 de julio de 1925 y el 20 de marzo de 1926. 

Los denominados “segundos fundadores”, se dieron a la tarea de emprender el más grande y masivo proyecto constructivo hasta ese momento en el país: alrededor de doscientas construcciones se re-edificaron en aproximadamente cinco años (1926-1930). En este proceso se utilizaron tanto las tecnologías constructivas tradicionales como las nuevas, más asociadas al cemento y al hierro estructural. La compañía norteamericana Ulen & Co. fue contratada oficialmente para reconstruir la ciudad, pero junto con ella alternaron los ingenieros italianos Angelo Papio y Juan Carlos Bonarda, el francés Julien Polty y varios constructores y diseñadores colombianos, entre ellos Pablo De la Cruz, Benjamín Dussan y los manizaleños José María Gómez Mejía y Jorge Arango Uribe. Además de innumerables técnicos y artesanos provenientes de otras regiones del país y del extranjero. De este gran empeño colectivo surgieron la totalidad de inmuebles de arquitectura republicana del centro de Manizales que, gracias a su valor de conjunto, han sido declarados Monumento Nacional”.

Plan Especial de Manejo y Protección del Conjunto de Inmuebles de Arquitectura Republicana.